En la enseñanza del Buddha, lo que comúnmente consideramos un “yo” o “ser” es analizado como una colección de procesos condicionados que surgen y cesan. Uno de estos cinco grupos o “agregados” es rūpa-khandha, el agregado de la forma.
¿Qué es rūpa?
“Rūpa” puede traducirse como forma física o materia. En el contexto de los agregados, hace referencia al cuerpo físico y a todo lo que es percibido como material, tanto interno como externo.
En el Sammādiṭṭhi Sutta (MN 9), el venerable Sāriputta describe el agregado de la forma en estos términos:
“¿Qué es el agregado de la forma? Los cuatro grandes elementos: la tierra, el agua, el fuego y el aire, y la forma derivada de ellos: eso se llama el agregado de la forma.”
— Majjhima Nikāya 9
Los cuatro grandes elementos (mahābhūta) no deben entenderse como sustancias físicas en un sentido literal, sino como cualidades percibidas del cuerpo y del mundo material:
- Tierra (paṭhavī-dhātu): solidez, resistencia.
- Agua (āpo-dhātu): cohesión, fluidez.
- Fuego (tejo-dhātu): calor, temperatura.
- Aire (vāyo-dhātu): movimiento, presión.
Forma interna y externa
En el Dhātu-vibhaṅga Sutta (MN 140), el Buddha instruye a un brahmán a contemplar el cuerpo como compuesto por estos elementos:
“Hay en este cuerpo: el elemento tierra, agua, fuego y aire… Así como un carnicero separa distintas partes de un animal, así el monje contempla este cuerpo descompuesto en sus elementos.”
— Majjhima Nikāya 140
Este análisis tiene como propósito disolver la identificación con el cuerpo como algo sólido, duradero o poseedor de esencia.
Impermanencia y falta de control
En múltiples suttas (como SN 22.59), el Buddha muestra que el agregado de la forma está sujeto a cambio, deterioro y cesación:
“Lo que es impermanente, insatisfactorio y sujeto al cambio, ¿es apropiado considerarlo como ‘esto es mío, esto soy yo, esto es mi yo’?”
— Saṃyutta Nikāya 22.59
Este cuestionamiento busca fomentar el desapego y la sabiduría, viendo la forma como un fenómeno condicionado, y no como una entidad propia.