El tercer componente de los cinco agregados es saññā-khandha, el agregado de la percepción. Este término puede prestarse a confusión si se entiende desde la psicología moderna, ya que en el contexto del Canon Pali, saññā tiene un significado específico: el acto de reconocer o identificar características en un objeto.
¿Qué es saññā?
Saññā es la facultad mental que marca, etiqueta o reconoce lo que es experimentado a través de los sentidos. Se refiere al reconocimiento de las cualidades distintivas de un objeto, lo que permite al practicante identificarlo como “esto es tal cosa”. En pali, la raíz ñā significa “saber”, y saññā implica un conocimiento “con” o “asociativo”.
Por ejemplo:
- Al ver una forma visual, saññā reconoce “eso es una silla”.
- Al oír un sonido, saññā identifica “eso es una campana”.
- Al tener un pensamiento, saññā puede clasificarlo como “agradable” o “peligroso”.
Este reconocimiento se basa en experiencias pasadas y condiciona cómo respondemos al mundo.
Saññā en el Canon Pali
En el Saḷāyatana Saṃyutta (SN 35.23), el Buda explica que a través de cada uno de los seis sentidos (saḷāyatana) surge saññā. La percepción ocurre como resultado del contacto (phassa), al igual que la sensación.
En el Dvedhāvitakka Sutta (MN 19), el Buda habla de cómo las percepciones conducen a la proliferación de pensamientos (papañca), lo cual es importante porque muestra cómo saññā puede ser la base para el enredo mental si no es vista con claridad.
En el Vipallāsa Sutta (AN 4.49) se menciona que hay distorsiones (vipallāsa) de la percepción:
- Ver lo impermanente como permanente.
- Ver lo doloroso como placentero.
- Ver lo no-yo como yo.
- Ver lo impuro como puro.
Estas distorsiones de saññā perpetúan el ciclo de sufrimiento (saṃsāra).
Saññā en la práctica contemplativa
En la práctica de satipaṭṭhāna, aunque no hay una sección exclusiva dedicada a saññā, esta está siempre presente en las otras contemplaciones. Por ejemplo:
- Al observar sensaciones (vedanā), la mente también reconoce si son placenteras, dolorosas o neutras.
- Al observar objetos mentales (dhammā), saññā los clasifica y etiqueta.
La instrucción es no aferrarse a las percepciones ni tomarlas como realidades absolutas. En la práctica profunda, uno empieza a ver que saññā no es confiable como una verdad última, ya que está condicionada, cambia y no tiene una esencia permanente.
Vínculo con anattā (no-yo)
En el Anattalakkhaṇa Sutta (SN 22.59), el Buda aplica la contemplación de anattā a cada uno de los cinco agregados, incluyendo saññā:
“Saññāṃ Bhikkhave anattā. Saññāca kho panānattā, taṃ kissa hetu? Nibbinditabbaṃ bhikkhave saññāya, virāgetabbaṃ, nirodhetabbaṃ, vossaggitabbaṃ.”
“Monjes, la percepción no es un yo. Si la percepción fuera un yo, no conduciría a aflicción… Por tanto, saññā debe ser contemplada con desapego, desvanecimiento, cesación y abandono.”
Resumen
Saññā-khandha, el agregado de la percepción, es la función mental que reconoce e interpreta los datos sensoriales. Aunque esencial para la vida cotidiana, en el camino hacia la liberación se contempla como impermanente, insatisfactorio y carente de esencia. Comprender cómo saññā construye nuestra experiencia del mundo —y cómo a menudo distorsiona esa experiencia— es clave para el desarrollo de la sabiduría (paññā) y el desapego.