El cuarto de los cinco agregados es el agregado de las formaciones volitivas, llamado en pali saṅkhāra-khandha. De los cinco khandhas, este es el más difícil de traducir con precisión debido a su amplitud y profundidad doctrinal. Saṅkhāra puede significar: formaciones, condicionamientos, construcciones mentales o voliciones. Lo fundamental es entender que saṅkhāra designa todos los impulsos mentales que dan forma a la experiencia y que tienen una función activa en el proceso de karma (kamma).
¿Qué son los saṅkhārā?
En el sentido más amplio, saṅkhāra se refiere a todos los factores mentales volitivos (cetanā) que condicionan la conciencia y dan forma a nuestras acciones, tanto hábiles como no hábiles. Incluye la intención, la voluntad, los impulsos, las actitudes, los hábitos mentales, los patrones reactivos, etc.
“Cetanāhaṃ bhikkhave kammaṃ vadāmi.”
“Monjes, digo que la volición es karma.”
— AN 6.63
En este sentido, saṅkhāra es el motor del ciclo de renacimiento, ya que es por la intención que se generan acciones, y las acciones dejan huellas (kamma) que condicionan el futuro.
Saṅkhāra y el origen dependiente
En la cadena de paṭicca samuppāda (origen dependiente), saṅkhāra es el segundo eslabón, que surge condicionado por la ignorancia (avijjā), y a su vez condiciona la conciencia (viññāṇa).
“Avijjāpaccayā saṅkhārā; saṅkhārapaccayā viññāṇaṃ…”
“Condicionadas por la ignorancia están las formaciones volitivas; condicionada por las formaciones volitivas está la conciencia…”
— DN 15, SN 12.2
Esto muestra cómo los condicionamientos volitivos están profundamente enraizados en la ignorancia y son responsables de impulsar el ciclo de nacimiento y muerte.
Saṅkhāra como objeto de contemplación
En el Satipaṭṭhāna Sutta (MN 10, DN 22) hay una sección dedicada a la contemplación de saṅkhārā. Aquí se refiere a estados mentales concretos que surgen y cesan, como:
- La mente con codicia / sin codicia
- Con odio / sin odio
- Con confusión / sin confusión
- Expandida, concentrada, distraída, superada, etc.
Contemplar estos estados implica reconocer que son condicionados, impermanentes, y no son un yo.
En el Anattalakkhaṇa Sutta (SN 22.59), el Buda enseña que:
“Saṅkhārā anattā. Si fueran un yo, no llevarían al sufrimiento, y se podría decir: ‘que mis formaciones sean así o así’. Pero como no son un yo, deben ser vistos con desapego y como sujetos a cesación.”
Importancia práctica de saṅkhāra-khandha
Entender este agregado es fundamental porque:
- Aquí se genera el karma: la calidad de los saṅkhārā determina si una acción es hábil, no hábil o neutra.
- La meditación vipassanā permite ver cómo estos impulsos surgen y cesan momento a momento.
- Abandonar los saṅkhārā no hábiles y cultivar los hábiles es parte del óctuple sendero, especialmente en el desarrollo de sammā-saṅkappa (intención correcta), sammā-vāyāma (esfuerzo correcto), y sammā-sati (atención correcta).
Resumen
Saṅkhāra-khandha, el agregado de las formaciones volitivas, representa los condicionamientos mentales activos que moldean nuestra experiencia y nuestras acciones. Es el motor del karma y del renacimiento, y también el terreno donde puede sembrarse la liberación si las voliciones se purifican. Contemplar la naturaleza condicionada, impermanente e impersonal de estos procesos es esencial en el camino hacia el cese del sufrimiento.