VESAK: UNA LUZ QUE NO SE APAGA

Cada luna llena de Mayo celebramos el Vesak. En este día, recordamos con profunda reverencia al Buddha, el Iluminado, cuya vida marcó un antes y un después en la historia espiritual de la humanidad. Nacido con compasión, realizado en sabiduría y extinguido con serenidad, el Buddha nos dejó un legado vivo: el Dhamma, el sendero hacia la liberación.

Vesak no es solo una ocasión para rendir homenaje, sino una invitación silenciosa a mirar hacia dentro, a reconocer el potencial de despertar que yace también en nosotros. La verdadera conmemoración no está solo en los rituales, sino en el compromiso sincero con la práctica. En cada respiración atenta, en cada acto de generosidad, en cada esfuerzo por comprender y soltar el apego, renovamos el mensaje del Buddha en el mundo.

Que este día nos inspire a redoblar nuestro esfuerzo, con confianza y humildad, sabiendo que el sendero que él recorrió puede ser recorrido por nosotros también. No hay necesidad de buscar afuera lo que el Buddha nos señaló como alcanzable aquí y ahora, con esta mente, en esta vida.

Así como la luna llena disipa la oscuridad sin ruido, que la claridad del Dhamma ilumine nuestras vidas, suavemente, sin forzar, pero sin cesar.

Namo tassa bhagavato arahato sammāsambuddhassa.
Saludo al Bendito, al Arahant, al completamente iluminado Buddha.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio