Enumeración de las bendiciones que resultan de una recta manera de vivir.
Esto es lo que he oído. En una ocasión el Sublime estaba residiendo cerca de Sàvatthì en el monasterio de Anàthapindika en el parque de Jeta. Cuando la noche estaba avanzada, una cierta divinidad de hermosa apariencia, iluminó todo el parque de Jeta, se acercó al Sublime. Al acercarse, la divinidad lo reverenció, se paró a un lado y se dirigió a el en verso:
Muchas divinidades y hombres deseando
la felicidad han ponderado sobre lo
que es una bendición (mangala).
Dígame cual es la más grande bendición.
No asociarse con necios,
asociarse con sabios,
venerar a aquellos merecedores de veneración.
Ésta es la más grande bendición.
Vivir en un lugar adecuado,
haber realizado acciones meritorias en el pasado
y establecerse en lo que es correcto.
Ésta es la más grande bendición.
Poseer una inmensidad de conocimiento,
tener habilidad en trabajos manuales,
estar bien entrenado en moralidad
y ser de lenguaje agradable.
Ésta es la más grande bendición.
Cuidar a la madre y al padre,
sostener la esposa e hijos
y tener una ocupación que no cause daño.
Ésta es la más grande bendición.
Generosidad, practicar el Dhamma,
sostener a los familiares
y acciones irreprochables.
Ésta es la más grande bendición.
Abstenerse del mal con la mente,
abstenerse del mal con el cuerpo y las palabras,
abstenerse de intoxicantes y no negligencia en las acciones.
Ésta es la más grande bendición.
Respeto, humildad,
contentamiento, gratitud
y escuchar el Dhamma en el momento apropiado.
Ésta es la más grande bendición.
Paciencia, obediencia,
ver a los monjes
y platicar acerca del Dhamma en el momento
adecuado. Ésta es la más grande bendición.
Auto control, llevar una vida noble,
comprender las Nobles Verdades
y realizar el Nibbàna.
Ésta es la más grande bendición.
Una mente que no se conmueve por el
contacto con las condiciones del mundo,
sin pesar, pura, segura.
Ésta es la más grande bendición.
Aquellos que satisfacen éstas son invencibles
en todas partes y alcanzan la felicidad en
todas partes.
Ésta es la más grande bendición para ellos.
EXPLICACIONES
1. No asociarse con necios, asociarse con sabios, honrar a los dignos de honor: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: Las personas con las que uno se relaciona influyen en la conducta, las ideas y la dirección de la vida. Evitar la compañía de personas negligentes, inmorales o ignorantes, y acercarse a aquellos que cultivan la virtud y la sabiduría, fortalece el desarrollo espiritual.
2. Habitar en un lugar adecuado, tener méritos del pasado, encaminarse correctamente: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: Vivir en un entorno favorable (donde se pueda practicar el Dhamma), contar con buenas acciones pasadas que den frutos ahora (como salud, familia, recursos), y actuar correctamente en el presente, son bases sólidas para una vida bendecida.
3. Poseer amplio conocimiento, destrezas, autodisciplina, discurso bien aprendido: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: El desarrollo de la sabiduría práctica (no solo académica) y el dominio de habilidades útiles, junto con la autodisciplina y el estudio del Dhamma, conforman los cimientos para una vida armoniosa y significativa.
4. Cuidar a los padres, sostener a la familia, tener un trabajo sin conflictos: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: Honrar a los padres y cumplir responsabilidades familiares no es solo una obligación moral, sino una fuente de mérito. Asimismo, ganarse la vida honradamente, sin perjudicar a otros, es fundamental para la paz interior.
5. Ser generoso, actuar conforme al Dhamma, asistir a los parientes, realizar acciones irreprochables: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: La generosidad (dāna) fortalece la compasión. Actuar de acuerdo con el Dhamma implica vivir con virtud, sabiduría y atención. Ayudar a la familia extensa y realizar acciones éticas refuerzan la armonía social y personal.
6. Abstenerse del mal, evitar intoxicantes, diligencia en las acciones virtuosas: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: La abstención del mal (sīla) protege la mente y las relaciones. Evitar sustancias que nublan el juicio es esencial para mantener la atención y la responsabilidad. Cultivar el bien requiere esfuerzo continuo.
7. Respeto, humildad, satisfacción, gratitud, escuchar el Dhamma en el momento oportuno: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: Estas cualidades interiores –como el contentamiento y la gratitud– favorecen una mente tranquila. Escuchar las enseñanzas en el momento adecuado permite la reflexión y la transformación.
8. Paciencia, receptividad al consejo, ver a los monjes, discutir el Dhamma en el momento oportuno: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: Ser paciente y abierto a la corrección fortalece el desarrollo. Ver y conversar con los que viven el Dhamma inspira y corrige el rumbo de la práctica. El diálogo sobre el Dhamma es fuente de sabiduría y claridad.
9. Austeridad, vida santa, ver las Nobles Verdades, realizar el Nibbāna: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: El entrenamiento profundo lleva a la renuncia voluntaria del aferramiento y al cultivo de la vida espiritual. Ver las Cuatro Nobles Verdades es el inicio del despertar, y realizar el Nibbāna, la meta suprema.
10. Una mente que no es sacudida por los asuntos del mundo, libre de pesar, sin manchas, segura: esta es la bendición suprema.
🔹 Explicación: El fruto de una práctica completa es una mente firme y libre, que no se perturba ante las ganancias o pérdidas, placer o dolor. Esa estabilidad interior representa la máxima bendición.
“Habiendo actuado de este modo, en todas partes son invencibles; en todo lugar marchan seguros: esta es la bendición suprema.”
🔹 Explicación final: Quien vive de acuerdo con estas bendiciones, es invulnerable a las desgracias del mundo y permanece sereno ante la agitación, estableciendo una paz firme y duradera.